Existen, por lo menos, cinco maneras diferentes de entender el concepto “estrategia”, y una falta de claridad sobre lo que significa puede impedir que se saque el máximo partido a las oportunidades competitivas. El Consejo de Administración puede jugar un papel clave dentro de la estrategia empresarial, pero ¿sucede esto en su empresa? Para responder a esta cuestión, el artículo examina cómo evaluar el valor estratégico que el consejo de su empresa le proporciona; después, comprueba si ese valor se ajusta a sus objetivos empresariales, basándose en la situación competitiva actual; finalmente, si no se da un ajuste adecuado, analiza cómo reenfocar el estilo de su Consejo, de modo que pueda satisfacer las necesidades de su compañía.
Artículo de Didier Cossin, Estelle Metayer
En un mundo donde los modelos de negocio evolucionan rápidamente y los nuevos competidores pueden emerger casi de la noche a la mañana, el pensamiento estratégico –especialmente entre los altos cargos de la empresa– es más importante que nunca para la supervivencia de la compañía. Por desgracia, los consejos de dirección no tienen un modelo claro a seguir a la hora de desarrollar el papel estratégico que mejor se ajuste a la empresa que supervisan. En un extremo, el Consejo de Administración se limita a poco más que dar el visto bueno a las decisiones del CEO, mientras que, en el otro, el Consejo pone constantemente en duda las decisiones del equipo ejecutivo. Ninguno de los dos extremos aporta valor.
Al igual que ocurre con otros papeles directivos, el rol que juega el Consejo varía según la cultura de la empresa y las normas y requisitos legales de su país de origen, además de las normas de la industria. Más importante aún, el Consejo debe jugar un papel que se ajuste a las necesidades estratégicas de la empresa y al estado de su sector. Así, el Consejo de una empresa joven debe lidiar habitualmente con asuntos estratégicos diferentes a los que aborda el Consejo de una empresa arraigada; y el Consejo de una empresa en una industria joven y caótica, por lo general, deberá operar de un modo diferente a como lo hace el Consejo de una empresa que trabaja en una industria madura. En este artículo examinaremos primero cómo evaluar el valor estratégico que el Consejo de su empresa le proporciona actualmente; en segundo lugar comprobaremos si ese valor se ajusta a las necesidades de su empresa, basándose en la situación competitiva actual; finalmente, si no se da un ajuste adecuado, analizaremos cómo reenfocar el estilo de su Consejo, de modo que pueda satisfacer las necesidades actuales de su empresa.
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