viernes, 18 de julio de 2014

Cómo la Ley de la CFE busca sacarla de números rojos

Para Jaime de la Rosa, de la Asociación Mexicana de Energía, la CFE podrá adoptar esquemas de asociación público-privada rentables para  la Nación. Foto: Cortesía

La CFE será una empresa productiva del Estado al igual que Pemex, y también tendrá como objeto generar valor económico para la Nación. Podrá crear subsidiarias que se especialicen en diferentes áreas de su funcionamiento

En 2013, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) registró una pérdida de 37 mil 552.3 millones de pesos, cifra casi dos veces mayor en comparación a los resultados de 2012, que también fueron negativos con un monto de 19 mil 215.6 millones de pesos.

Cabe recordar que hasta junio del año pasado, las alertas críticas por el desasbasto de gas natural en México representóaron para la empresa costos de hasta mil millones dólares.

De esta forma, los resultados negativos de la electrificadora estatal se derivan del impacto por los mayores costos que asumió ante el alto precio de los combustibles, principalmente del diesel y del combustóleo, el cual es utilizado por la falta del suministro necesario de gas natural.

Entre tanto, los pasivos totales de la CFE ascendieron a 949 mil 140 millones de pesos el año pasado. Hasta el momento cuenta con 95 mil 594 empleados activos, así como 39 mil 519 jubilados, que representan al 41 por ciento de los que se mantienen activos.



La CFE se ha mantenido en números rojos en los últimos seis años, situación por la cual el gobierno federal argumentó la necesidad de aprobar dentro de la Reforma Energética, una ley que pudiera eficientar a la empresa y hacerla más competitiva para proveer energía eléctrica.

Como parte de estos cambios, se crea la Ley de la Comisión Federal de Electricidad, que contempla que la compañía deje de ser una paraestatal para convertirla en una empresa productiva del Estado, a fin de afrontar los “enormes retos y áreas de oportunidad en su eficacia y productividad”.

La ley señala que los malos resultados son el reflejo de la existencia de un marco jurídico que le impedía operar de manera adecuada.

Por ello, la norma establece que la empresa gozará de mecanismos de administración y operación eficientes, ya que contará con autonomía presupuestaria y flexibilidad operativa, por lo que sólo se limitarán sus niveles de endeudamiento.

De igual manera, la Ley de la CFE  contempla que la empresa seguirá siendo propiedad del gobierno, pero éste ya no va a intervenir de forma directa en su administración. Por ello desaparece el concepto de “Junta de Gobierno” que tenía hasta ahora y lo sustituye por la figura del “Consejo de Administración”, el cual deberá regirse por las mejores prácticas internacionales.

“El Consejo de Administración, órgano supremo de administración de la Comisión Federal de Electricidad, será responsable de definir las políticas, lineamientos y visión estratégica de la Comisión Federal de Electricidad, sus empresas productivas subsidiarias y empresas filiales”, contempla el proyecto de ley.

Del mismo modo, la nueva normatividad señala que la CFE estará sujeta a un riguroso sistema de transparencia, pues considera que no es suficiente la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, por ello como parte de sus obligaciones en esta materia deberá presentar informes sobre su situación financiera, administrativa, económica y jurídica.

Como parte del régimen especial al que será sometida esta compañía, la ley le brinda la posibilidad de contar con subsidiarias “que les permitan especializarse o atender situaciones comerciales concretas. En la medida en que un grupo empresarial pueda ajustar su esquema corporativo a sus necesidades operativas, sus posibilidades de éxito serán mayores”.


Jaime de la Rosa, presidente de la Asociación Mexicana de Energía (AME) dijo que la creación de las leyes secundarias ha sido encaminada correctamente al objetivo de la Reforma Energética.

Para el caso concreto de la nueva Ley de la CFE, dijo que la empresa se mantiene como un ente atractivo para trabajar en conjunto con la iniciativa privada en diversos proyectos que pueden resultar rentables en el mediano y largo plazo.

“Sí es atractivo, las alianzas público-privadas son buenas siempre y cuando la propuesta sea innovadora, creativa, sea buena y tenga la suficiente innovación”.

Sin embargo, dijo que aun cuando las leyes secundarias se adecuan a las necesidades del país, el reto principal es su implementación, para que puedan fomentar un mercado competitivo en el que se garanticen las inversiones futuras.

Uno de los puntos que destacó el especialista tiene que ver con la transparencia de la CFE, pues el sector privado espera que ésta pueda competir en igualdad de condiciones y de manera transparente.

“Vemos que las leyes están de acuerdo a lo que se necesita en el país, el reto es la implementación correcta de las leyes hacia un mercado que nos den la oportunidad de competir”, aseguró.

A pesar de ello, De la Rosa comenta que la construcción de infraestructura es uno de los pendientes más importantes que deben ser solucionados para fomentar la competencia en el mercado, no sólo para la transmisión y distribución de electricidad, sino también concretar los proyectos en materia de gas natural, pues este es el combustible toral para el desarrollo del sector.

No hay comentarios:

Publicar un comentario