James Passin, el estadounidense que han comprado Mongolia

La Bolsa de Valores de Mongolia ocupa una habitación individual en un edificio gris que una vez albergó sala de cine para niños, junto a la plaza Sükhbaatar en la ciudad capital de Ulan Bator. En un día cualquiera, es más tranquila que la Biblioteca Nacional cerca, más o menos 20 comerciantes en cubículos clic de distancia con suavidad en sus computadoras portátiles. Este silencio bolsa no parece un lugar para hacer una fortuna, pero James Passin, que no necesita que llevó a declarar que él es "super optimista en Mongolia", jura que es. Passin, que acaba de volar a través de 12 husos horarios de la Ciudad de Nueva York, tiene tantas razones para promover el potencial de Mongolia como cualquier inversionista extranjero en el país. Su futuro está en juego en ella.

Passin, de 41 años, tiene por lo menos $ 130 millones en tres fondos que supervisa para su empleador, Firebird Management, una firma de Manhattan que se especializa en mercados emergentes. Passin controla cuatro empresas que cotizan en la Bolsa de Valores, en mongol carbón, fluorita, y los bienes raíces, así como un número no revelado de las empresas privadas. Sus colocaciones hacen Firebird uno de los fondos de capital riesgo extranjeros más grandes y diversificadas de Mongolia.

Hasta hace unos meses, muchos otros inversores internacionales compartieron el entusiasmo de Passin para el mercado de Mongolia. El país, con una tasa de crecimiento del 17,3 por ciento en 2011, tuvo la economía de más rápido crecimiento en el mundo. Una nación escasamente poblada de 3,2 millones de dólares dirigido por los comunistas hasta 1990, Mongolia ha descubierto una abundancia de recursos naturales. Situada en un antiguo lecho marino, donde las cuencas sedimentarias cocinan de carbono durante miles de años, el país cuenta con cerca de 130 millones de toneladas de carbón. Hierro, cobre, uranio, plata, fluorita, y muchos otros minerales también se encuentran en abundancia. El valor estimado de todo esto se encuentra con los billones de dólares.

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En el último año, sin embargo, el gobierno de Mongolia decidió rediseñar sus políticas sobre la minería y la inversión extranjera. Las Entidades Estratégicas Ley de Inversión Extranjera, que el Parlamento de Mongolia aprobó en mayo pasado, dictadas, entre otras cosas, que cualquier transacción de más de $ 75 millones la participación de una entidad extranjera está sujeta a la aprobación gubernamental. En diciembre la oficina del presidente publicó el borrador de una ley de los minerales que introduciría normas más estrictas y mayores impuestos al tiempo que el gobierno de apuestas libres en muchas minas. Entre los mongoles, las nuevas leyes reflejan un debate fatídica: ¿Están las empresas y los inversionistas extranjeros acaparando demasiado, deslizar derecho de nacimiento de la nación? En lo que el crecimiento del precio?

Las nuevas restricciones han frenado el desarrollo de Oyu Tolgoi, el mayor proyecto industrial de Mongolia y la mayor mina de cobre y oro sin explotar en la tierra. Rio Tinto ( RIO ) , la segunda compañía minera más grande del mundo, se ha hundido 6600 millones dólares en su desarrollo. Oyu Tolgoi estaba programada para comenzar la producción de este año, pero el proyecto se encuentra ahora en el limbo. Muchos de los que reconoció el potencial de Mongolia se han retirado con rapidez, sin saber cómo el país quiere continuar.

Sin embargo, de aquí Passin, paseando con confianza el piso de la bolsa, la predicción de un boom. Como los comerciantes miran fijamente en sus monitores, en los que la transacción extraña registra en cuando, Passin mira con una sonrisa. "Creo que un mercado alcista multianual está empezando", dice. Los soviéticos ingeniería Ulaanbaatar para una población de 400.000. Ahora la ciudad tiene tres veces ese número. En las calles, te pasas la mitad de tu día en el tráfico. Hay pocos semáforos. Coches arrastran pasado desmoronamiento edificios chinos y rusos, que se reflejan en las fachadas acristaladas de varias nuevas torres de oficinas. Aunque Ulaanbaatar, está a 800 kilómetros del mar, un rascacielos en forma de vela se encuentra en el centro de la ciudad, como en casi todos los demás metrópolis aspiraciones en el mundo.

 Passin sobre la inversión en Kenya, Mongolia, Corea del Norte
Passin a favor de un restaurante en el centro de la ciudad que se llama mongol moderno. En una habitación privada en el segundo piso, que está acompañado por Batbaatar Badan, un director de una de las sociedades de cartera de Firebird. Con una variedad de carnes y albóndigas, Passin explica cómo acabó acérrimos toro de Mongolia.

Después de obtener un título de filosofía de la universidad de San Juan, se unió a Firebird en 1999, especializada en la adquisición de la equidad en los recursos naturales, en particular en África. Trabajó en la República Democrática del Congo, Kenia, Ruanda y Somalia. "Se identifican las empresas de bajo rendimiento y se convirtió en agresivo", dice. En 2005, el amigo de Passin Asashoryu Akinori, un sumo campeón mongol, lo invitó a Ulaanbaatar. "Fue mucho sueño", recuerda Passin. "El mercado era primitiva. Pero me di cuenta de los cambios que se avecinan. "Habla rápido, recitando cifras y datos. Mantenerse al día con él requiere mucha energía.