domingo, 10 de febrero de 2013

Google:En el poder, la imagen de la mujer sí cuenta


Para Cristine Lagarde, Michelle Obama y Cristina Fernández de Kirchner la imagen de su persona es sinónimo de credibilidad y respeto; ¡revisemos su estilo! 
Para las mujeres en el poder es fundamental tener una imagen y estilo definidos que digan lo mejor de ellas; por ello ponen especial cuidado en los detalles.
A continuación revisaremos el look de tres mujeres poderosas del ámbito financiero y gubernamental: La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), la primera dama de Estados Unidos y la presidenta de Argentina.
Christine Lagarde
La directora del FMI, quien hizo historia en 2011 al convertirse en la primera mujer en dirigir esta institución, es poseedora de un sexto sentido para la moda, con lo cual ha reinventado el look de las mujeres de negocios.
Sus preferidos son los trajes Channel, que le permiten moverse con soltura en las reuniones que casi siempre comparte con hombres, siempre con el toque chic de pañuelos de Hermès en colores y diseños audaces. Además adora los zapatos Christian Louboutin y es amante de los bolsos Birkin de Hermès y Lockit de Louis Vuitton. Sin embargo, enloquece con las joyas avant garde. Con todo este outfit logra un estilo “pensado para transmitir poder simple pero nunca aburrido”.
En cuanto a su cuidado personal, todos los días va al gimnasio y anda en bicicleta dos o tres veces a la semana y retoma el gusto por la natación siempre que puede, no come carne, no fuma y no toma alcohol. Es aficionada al yoga y a la jardinería en su huerto en Rouen (Normandía), su ciudad natal.
Michelle Obama
Uno de los lemas de la primera dama de Estados Unidos, quien tiene un estilo clásico pero muy elegante, “disimular nuestros defectos y potenciar nuestras virtudes, luciendo así el estilo que más nos favorece”, razón por la que cual ha llamado la atención de los ciudadanos así como de los diseñadores de moda más famosos del mundo.
Tres de los diseñadores que la han vestido es el cubano-estadounidense Narciso Rodríguez, Jason Wu y Thakoon Panichgu. Ella tiene gusto por los vestidos sin muchas costuras y sin mangas, los cuales son muestra de fortaleza y poder, la mayoría entallados que llegan a la rodilla y que coordina perfectamente con accesorios como cinturones. En cuanto a los colores, la abogada de Harvard no tiene problema ya que se le han visto colores vivos como amarillo, morado y verde que resaltan su color de piel, así como la sobriedad y elegancia del negro.
Tiene un cariño especial por las perlas, pero cuando no las usa gusta por cadenitas ligeras de piedras doradas, un reloj de pulso de cuero, una pulsera delicada, pero eso sí, jamás deja su anillo de bodas con brillante. En cuanto al cabello, le gusta variar peinado y corte. Su maquillaje, es sencillo en tonos pastel y con brillos que resaltan su belleza natural.
Cristina Fernández de Kirchner
Se dice que una de las debilidades de la presidenta de Argentina es la ropa, los zapatos y los accesorios. De hecho, hace poco se vio envuelta en una serie de comentarios negativos luego de que se hiciera público que gastó 110 mil dólares en calzado durante su visita a la Asamblea General de la ONU, luego de que la mandataria quedara impactada con los diseños de Christian Louboutin y no pudo resistir la tentación de llevarse buena parte del muestrario. De hecho, se estima que la mandataria invierte cerca de 350 mil dólares al año.
Su estilo es sofisticado, con toques juveniles; le encantan los tonos claros, los accesorios llamativos y los tacones altos. Sus marcas imprescindibles con sello extranjero son Louis Vuitton y Hermès. De fabricación nacional suele elegir Peter Kent, un estilo similar al de Loewe y Susana Ortiz, su diseñadora de cabecera.
Se dice que Eva Perón, quien fuera primera dama de argentina, ha sido la fuente de inspiración de Fernández, pues en la década de los 40 y a principios de los 50 era un símbolo de glamour y estilo. De hecho se afirma que cada semana llegaba un avión de París a Buenos Aires con diseños de Christian Dior para que ella eligiese cómodamente.
Debido a los comentarios por su glamouroso estilo y en su defensa, Cristina Fernández ha afirmado que “el que sea presidenta no significa que me tenga que vestir como una persona pobre”.

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