No solo es importante la imagen exterior, también hay que cuidar el interior, para comunicar una personalidad auténtica y congruente
La imagen es percepción y éste es el proceso según el cual se asignan significado y valor a lo que se ve, se escucha y se piensa. Es un reflejo de los pensamientos que tienen influencia de los estímulos que se reciben y se emiten.
Si la percepción genera una opinión de cada persona, entonces ¿por qué no cuidarla? Empieza a generar los estímulos correctos para que la percepción sea la correcta, es importante mencionar que no solo la imagen exterior es importante, también hay que cuidar el interior, para comunicar una personalidad auténtica y congruente. De nada sirve tener una imagen física impecable, si al hablar lo se hace de manera poco profesional; o tener una imagen verbal perfecta, si la vestimenta no expresa algo. Para llevar una imagen adecuada y congruente, se deben definir: esencia, profesión, edad, actividades, gustos y estilo.
En la Imagen Personal existen siete estilos: creativo, dramático, romántico, tradicional, elegante, casual y seductor, el correcto de cada quien se definirá por la personalidad, actividades y gustos personales. Un error de la mayoría de las mujeres ejecutivas es creer que vestir de Chanel es lo más adecuado para proyectar una imagen poderosa y esto no es cierto.
El secreto
Existen innumerables ejemplos de mujeres ejecutivas con estilos diferentes, que manejan su imagen de manera congruente, lo cual logra que su percepción sea la correcta. Tal es el caso de Martha Debayle, quien con un estilo elegante utiliza prendas de calidad y siempre a la moda que van de acuerdo con su estatura, y forma de cuerpo. También destaca que al escucharla hablar es congruente, sabe de lo que habla, y por ello sí se le cree que es empresaria, locutora y escritora.
Otro ejemplo es Mónica Patiño con una imagen casual refinada hace resaltar lo mejor de ella como persona y gran empresaria; sus ademanes y gestos siempre van de acuerdo con lo que dice y hace.
Cada estilo emite estímulos y no por ser diferentes dejan de proyectar fortaleza y profesionalismo, se debe adecuar el estilo personal y llevarlo de manera profesional para enviar el mensaje que se desea.
Lo importante es saber quién eres, cuáles con tus fortalezas y debilidades para y proyectar lo mejor de ti, para posicionarte de manera poderosa.
Recuerda partir de preguntarte: ¿Tu voz dice algo? ¿Tus ademanes son los correctos? ¿El largo de la falda es proporcionada a tu altura y forma de cuerpo? ¿Qué proyecta? ¿Es lo que quieres?
Al cuidar estos aspectos proyectarás una imagen poderosa, creíble y profesional, pero si hay algo que no esté correcto no te niegues al cambio. Recuerda que “una imagen vende más que mil palabras”.
Consejos para aplicar
• Cree en ti y en tu capacidad de acción, de ser y de sentir.
• Siempre vive en tiempo presente, el pasado quedó atrás y no puedes hacer algo al respecto.
• Conoce tu cuerpo: proporciones y forma, esto te ayudará a elegir el guardarropa correcto y te hará lucir siempre como una profesional.
• Atrévete a mirarte al espejo; con esto detectarás tus fortalezas y debilidades, para trabajar en ellas de manera adecuada.
• El color es muy importante. ¿Sabías que el color de la cintura hacia arriba te hace ver mejor o peor? Párate frente al espejo antes de comprar una prenda y fíjate si te da o te resta color.
• Lleva un corte de cabello adecuado a tu edad, carametría , caramorfología, color de la piel, estilo y actividades profesionales.
• Siempre revisa tu aspecto antes de cualquier aparición pública.
• Trata a los demás como quieres que te traten.
• Cuida siempre tus buenos modales hasta cuando creas que nadie te ve.
• Limpia tu rostro antes de dormir y utiliza durante le día agua en spray para hidratarla.
• Siempre mantén arregladas la uñas de las manos, hablan mucho de cómo te cuidas, evita utilizar uñas de acrílico demasiado largas y con aplicaciones.
• No fumes en comidas o cenas de negocios; si lo haces revisa tu aliento antes de hablar con otras personas.
• Evita tomar bebidas alcohólicas en exceso en reuniones de negocios.
• No hables mal de otras personas.
• El perfume debe llevarse con discreción.
• Sonríe. Una sonrisa transmite confianza y calidez. Mantén en buen estado tu dentadura, porque es sinónimo de cuidado personal.
• Cuida que tus ademanes y gestos vayan en proporción con lo que dices, nunca exageres.
• Al hablar cuida: intensidad de tono, ritmo, sonidos y silencios.
• Cuida el estado de tu bolsa, portafolio y cartera, su buen cuidado denota personalidad y poder.
• Pon atención a tu postura ésta debe ser erecta y debes evitar movimientos innecesarios y brazos sueltos al lado del cuerpo.
• Invierte en zapatos y ropa, la calidad aumenta la presencia. Nunca te uses prendas o zapatos sucios o dañados.
• Nunca aceptes hablar de algo que no domines.
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