Un supercompetidor es una empresa que, al competir con éxito mediante sus capacidades distintivas, cambia la dinámica de su entorno empresarial. El éxito y la influencia de los supercompetidores han comenzado a cambiar la forma en que los estrategas de los negocios piensan en la evolución de los sectores y en la naturaleza de la competencia. Pero ¿cómo evolucionan estas industrias? ¿Dónde surgen y qué tipo de supercompetidores existen?
Desde mediados de la década de los noventa, las fuentes de ventaja competitiva se han ido desplazando. Las empresas líderes solían ser conglomerados diversos que basaban su estrategia competitiva en activos, posiciones y economías de escala. Los líderes de mercado de hoy en día, por el contrario, son empresas más focalizadas. No siguen las tradicionales estrategias de búsqueda de rentabilidad o de crecimiento a corto plazo allá donde puedan encontrarlo. Por el contrario, reconocen que el valor se crea por sus capacidades distintivas:
aquello que pueden hacer siempre bien. Su enfoque estratégico, que se basa en una proposición de valor único de gran alcance respaldada por algunas capacidades que se refuerzan entre sí, les da una ventaja permanente sobre sus rivales. A medida que van consolidando sus esfuerzos en torno a este enfoque, lo que hacen, fundamentalmente, es remodelar las industrias a las que pertenecen.
Llamamos supercompetidores a las empresas que logran esta forma de influencia. Un supercompetidor es una empresa que, al competir con éxito mediante sus capacidades distintivas, cambia la dinámica de su entorno empresarial. Una capacidad que, en este contexto, se entiende como la habilidad de ofrecer constantemente resultados específicos relevantes para el negocio. Esto tiene lugar a través de la correcta combinación de procesos, herramientas, conocimientos, habilidades y organización, desarrollados generalmente más allá de los límites funcionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario