Las megatendencias actuales, cuya premisa es que se transita de una sociedad industrial a una digital basada en el conocimiento, marcan el futuro del mundo, tanto en el aspecto social como en el tecnológico, están presentes y desarrollándose en el país, señala el libro Identificación de Oportunidades Estratégicas para el Desarrollo de México (IOED), lanzado en noviembre de 2013 por el Tec de Monterrey.
“El estudio integra los análisis regionales –realizados en más de cinco años, y por más de 150 profesores, expertos y personal de apoyo de todos los campus del Tecnológico de Monterrey– el estudio de mapas de los clústers (sectores estratégicos) más prometedores y la sinergia que mantienen con las actividades productivas de las zonas, así como con las megatendencias mundiales sociales y tecnológicas”, explica Amado Villarreal González, director del Instituto para el Desarrollo Regional del Tecnológico de Monterrey (ITESM). Estas claves en la metodología, al cruzarse, revelaron un portafolio de oportunidades en términos concretos, el cual puede ser ofrecido por empresas a nivel estatal, nacional o extranjero.
Estas áreas estratégicas tuvieron un incremento considerable entre el 2003 y el 2008, además de que acompañan políticas ambientales que les dan sustentabilidad regional. Los sectores que más destacan en este contexto son:
1. Equipo de transporte terrestre y marítimo y sus partes.
Equipos electrónicos, de computación, comunicación y señalización.
Productos de plástico y hule.
Servicios turísticos.
Obtención y procesamiento de minerales no metálicos y combustibles.
Alimentos, bebidas, tabaco y confitería.
Productos químicos.
Obtención y procesamiento de minerales metálicos y productos metálicos.
La investigación de ITESM incluyó las que, a su criterio, “marcarán el futuro del mundo, tanto en el aspecto social como en el tecnológico”, anota el autor.
La oportunidad de negocio que trae consigo las exportaciones de productos mexicanos ha permitido que varios sectores en conjunto se vean beneficiados. Industrias como la del vidrio, empaque, plástico y hasta la gráfica, se verán beneficiados por acuerdos que México tiene con otros países para exportar.
Las conclusiones del estudio del ITESM se fundamentan en el estudio de autores como John Naisbitt en su libro Megatrends 2000 (1990) que asienta que las megatendencias “son las grandes fuerzas en el desarrollo humano y tecnológico que afectarán el futuro en todas las áreas, en un horizonte de diez a quince años. Los gobiernos, las instituciones y las empresas deben tomarlas en cuenta para diseñar sus objetivos de largo plazo y enfocar sus esfuerzos y recursos”.
Estos son los dos tipos de detonadores de cualquier oportunidad concreta de negocios, que se dividen en dos categorías, apunta Villarreal González: market pull (oportunidad de negocio que surge como respuesta a la demanda del mercado); y technology push (comercializar una innovación sin tener definido el mercado). Así, la lista de megatendencias sociales, es:
Consumidor ecológico.
Educación personalizada, vitalicia y universal.
El mundo: un gran centro comercio.
Gestión de bienes y gobernanza global.
Mercadotecnia personalizada.
Nueva estructura demográfica y familiar
Salud tecnológica.
Virtualidad cotidiana
Las megatendencias tecnológicas, son:
Sistemas ópticos.
Biotecnología agrícola.
Biotecnología médica.
Células, tejidos y órganos artificiales.
Computadoras de alto rendimiento
Inteligencia artificial.
Materiales inteligentes & Ingeniería de superficies.
MEMS (sistemas micro-electro-mecánicos).
Midro y nanotecnología.
Nuevas tecnologías energéticas.
Realidad mixta.
Tecnologías inalámbricas.
Hoy existe un Observatorio Estratégico Tecnológico en el cual se promueve la innovación, el emprendimiento y la generación de ideas de alto valor agregado. Amado Villarreal expone que: “En este sitio, todos los resultados del estudio Identificación de Oportunidades Estratégicas para el Desarrollo de México (IOED) interactúan con fuentes externas, provenientes de otras instituciones tanto para hacer análisis prospectivos, tecnológicos, de conocimiento, incluso de patentes”.
Asimismo, en el portal los interesados pueden tener información sobre en qué está invirtiendo el capital de riesgo proveniente de Estados Unidos, o de otras regiones, de los mercados, de los productos y servicios, etcétera.
Al combinar toda esta información, se obtiene una herramienta hacia el emprendimiento tecnológico que requiere el país, ya que permite identificar oportunidades de negocio acordes a la vocación regional, que puede mezclarse con una tendencia tecnológica, estar dentro de un eslabón de la cadena productiva del cluster que tiene fuerza localmente, así como en la megatendencia social de la región, por ejemplo. “De esta menara se fortalecen las ideas de negocio con futuro, o bien se afina la idea de un negocio ya existente”, dice el experto
Hay que observar que el vencimiento de patentes en biotecnológicos abre una oportunidad de mercado para las empresas farmacéuticas que quieren incursionar en la fabricación de biocomparables.
Aunque pasan por el tema del desarrollo económico –de la eficiencia y competencia del mercado de bienes, en diversos sectores—; y de la eficiencia del mercado laboral, los pilares de la competitividad mundial apuntan en específico hacia la innovación. “Es hablar de adaptación de tecnología, de industrias de mayor valor agregado”, señala el investigador.
Para la identificación de los clústers actuales más prometedores para México, el proyecto IOED utilizó cuatro métodos de análisis: (a) el peso de las actividades económicas; (b) por medio de la matriz Insumo-Producto; (c) usando herramientas cuantitativas regionales identificando sectores especializados, dinámicos y competitivos de México con respecto a Estados Unidos y Canadá; y (e) aplicando la metodología IOED en la tipificación de los clústers vigentes más competentes.
Como parte de las tendencias sociales, entre las más retadoras en México tenemos, por ejemplo, las que derivan del manejo del control de peso.
“El estudio integra los análisis regionales –realizados en más de cinco años, y por más de 150 profesores, expertos y personal de apoyo de todos los campus del Tecnológico de Monterrey– el estudio de mapas de los clústers (sectores estratégicos) más prometedores y la sinergia que mantienen con las actividades productivas de las zonas, así como con las megatendencias mundiales sociales y tecnológicas”, concluye Villarreal González.
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