El multimillonario comentó en varias ocasiones que su empresa Berkshire Hathaway (BRK-B) ha estado comprando papeles de Wells Fargo (WFC) con un horizonte prolongado. La semana pasada se conoció oficialmente que este banco es la posición de mayor tamaño (20%) que tiene en su cartera y los mercados reaccionaron con optimismo.
Que Buffett haya adquirido estas acciones durante varios años consecutivos, muestra la confianza que le tiene a la compañía, al punto de que ha superado en su tenencia a otros activos históricos en su poder como Coca-Cola (KO) y American Express (AXP).
La principal ventaja que muestra este banco en comparación con sus principales competidores en los Estados Unidos es la solidez de su modelo de negocios y la eficiencia demostrada por su management a la hora de gestionar los riesgos de su portafolio, afirma un artículo de Sala de Inversión.
Mientras Bank of America (BAC) y Citigroup (C) cometieron el error de apostar a los activos hipotecarios y los derivados de alta complejidad durante la burbuja crediticia, Wells Fargo se mantuvo al margen de estas prácticas y se enfocó en prestarles dinero a clientes que tuvieran buena capacidad de repago.
Esto se tradujo en mayores posibilidades de crecimiento y ratios de rentabilidad más elevados frente a los de su competencia. Mientras que otras instituciones debieron dedicar años al proceso de reestructuración vendiendo unidades, resolviendo conflictos legales y reduciendo el tamaño de su fuerza laboral, pudo aprovechar las dificultades de los demás bancos para expandirse y ganar mercado.
Wells Fargo sacó provecho de la crisis al comprar Wachovia a precios de oportunidad en 2008, lo que le permitió posicionarse entre los principales jugadores del sistema financiero en los Estados Unidos y consolidar una posición de liderazgo en segmentos como el de préstamos hipotecarios.
Durante el primer trimestre de 2013, otorgó u$s109.000 millones en créditos para la vivienda, mientras que su competidor más cercano, JP Morgan Chase (JPM), estuvo en la zona de los 53.000 millones. Bank of America, que lideraba el mercado antes de la crisis, dio 24.000 millones y Citigroup, 18.000 millones de dólares.
De cara a los próximos años, el sector hipotecario en los Estados Unidos muestra perspectivas de crecimiento atractivas ya que la actividad inmobiliaria está mostrando una recuperación en los últimos trimestres, aunque aún se encuentra muy por debajo de los promedios históricos.
Si bien pueden esperarse oscilaciones cíclicas de mediano plazo, las posibilidades de expansión a largo plazo son seductoras y Wells Fargo se encuentra mejor posicionado que cualquier otro jugador de la industria para capitalizarlas.
Esto, sumado a la capacidad demostrada por su management a la hora de gestionar los riesgos del negocio y la fortaleza financiera de su balance, lo posiciona como una alternativa de mayor calidad dentro de su sector.
Por eso, no resulta extraño que Warren Buffett se sienta atraído por estas cualidades al punto de haberlo convertido en la principal posición dentro del portafolio de inversiones de Berkshire Hathaway.
Sus acciones cotizan a un ratio precio/ganancia (P/E) de 11,30 veces sus resultados del último año, y pagan un dividendo cercano al 3%, lo que implica que tiene una valuación bastante moderada para un activo de tal calidad.
Por eso, el precio objetivo estimado para los papeles de Wells Fargo es de 45 dólares frente a los 40,52 en los que se mueve actualmente y se recomienda la colocación de un stop loss por debajo de los 37,50.
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