viernes, 8 de marzo de 2013

Ingenia Muebles: Llega a tu mercado


Ingenia Muebles: Llega a tu mercado
Que los viajes ilustran es un hecho irrefutable y, sobre todo, porque pueden ser detonadores de nuevas ideas de negocio. Así lo comprobó Ernesto Vidal Flores, fundador y director general de Ingenia Muebles, una de las marcas que ha revolucionado la manera de producir y vender salas, recámaras, comedores, libreros y accesorios para los hogares mexicanos. 

Proveniente de una familia de muebleros, el ingeniero industrial de profesión fue víctima del desempleo en el 2006. Luego de buscar trabajo por varios meses y no encontrar, decidió volver a sus orígenes. “Era lo que sabía hacer, en lo que había trabajado toda mi vida y, además, conocía a los proveedores”, recuerda. 

En esta nueva etapa, la primera idea fue crear una línea alterna a la que comercializaba su padre, quien fabricaba recámaras y comedores de madera. El emprendedor se decidió por la elaboración de salas de materiales y diseños juveniles e innovadores. Con ello, se dio cuenta de que la madera y los tapices clásicos eran materiales que habían perdido popularidad entre los jóvenes y la clase media mexicana, a quienes planeaba dirigirse.

Así, no le haría competencia directa al negocio familiar y podría aprovechar tanto el canal de distribución como los conocidos de su familia. A mediados de 2006, Ernesto montó un taller en un terreno que le prestó un tío y comenzó a producir las salas; aunque sólo logró dos ventas en un mes.

Durante un viaje a Estados Unidos encontró una revista que hablaba de cómo incrementar las ventas con eBay, uno de los portales de ventas más exitosos a nivel mundial. La idea le llamó la atención y decidió aplicarla en su negocio.

A principios de 2007, el emprendedor empezó a probar suerte a través de Mercado Libre, incrementando sus ventas considerablemente. “Seguí los consejos: subir fotos descriptivas y de calidad. Le dedicaba 18 horas diarias y mis fines de semana a esta tarea, pero lo que más me sirvió fue participar en el sistema de subastas y, principalmente, escuchar a los clientes”, explica.

Gracias a esto, Eduardo supo hasta cuánto estaban dispuestas las personas a pagar por sus productos y también pudo realizar adecuaciones en cuanto al tamaño y diseño de los muebles.  

Desde el principio Ingenia determinó trabajar con un modelo de negocios en el cual produciría los muebles hasta que se hiciera la compra. El objetivo era evitar costos por inventarios altos y poder ofrecer un ahorro importante al consumidor.

Escucha y actúa rápido

Ingenia Muebles representaba una opción de calidad económica en el mercado y los clientes se lo hacían saber. En siete meses, el negocio sumó $1 millón en ventas. Ante los buenos resultados, Patrick, hermano de Ernesto –quien ahora funge como director de operaciones–, se integró a la empresa.

Las cosas iban bien, pero analizando las estadísticas que arrojaba el portal de Internet, se dieron cuenta de que muchas de las ventas se quedaban a la mitad. La causa era que el cliente quería ver el producto físicamente para concluir la compra.

“Pese a que les dábamos la garantía de que si no estaban 100% satisfechos con el producto podían regresarlo y asumíamos el costo, las personas preferían verlo personalmente”, cuenta Patrick.

Para no perder más ventas por esta situación, los empresarios decidieron abrir un local comercial para recibir a los clientes y que pudieran ver los muebles. La oportunidad se presentó en Texcoco, Estado de México, donde inauguraron su primer showroom en diciembre de 2007. “Nuestras ventas se incrementaron en 50% en los siguientes 15 días”, afirman los hermanos.

Ernesto, sin proponérselo, cumplió con una de las nuevas tendencias en modelos de negocios que dice que “cuando se tiene una idea de negocios, el primer paso es verificar su viabilidad directamente con el mercado”, explica Gustavo Álvarez, gerente de Operaciones de Startup Weekend México. “La gente debe salir a la calle a verificar si su idea funciona o no. Preguntar cuál es el problema y plantear su solución”, agrega el experto. 

“No teníamos, ni tenemos un plan de negocios intocable. Al inicio, sólo era la venta de muebles y lo usábamos para validar nuestra idea. A lo largo del camino nos hemos dado cuenta que un modelo de negocios puede ser tan robusto o complejo como los principios de tu empresa”, dice Ernesto. “Nos hemos adaptado a las situaciones que se presentan, tanto buenas como malas”

Rediseña tu modelo

Debido al éxito en las salas de exhibición, Ingenia cambió su modelo de negocios y comenzó a abrir más tiendas, incluso en el interior de la República. El 98% de las ventas se hacía en los locales comerciales, que sumaron 40 en dos años y medio. 

Ante el crecimiento explosivo, en marzo de 2009, su hermano Christian se incorporó a la compañía como director de Ventas. Su labor fue titánica: reorganizar el área de operaciones para hacer la empresa sostenible a mediano y largo plazo. 

Y es que los hermanos reconocen que ante su éxito, Ingenia estuvo al borde de la muerte. “Nos rebasó la demanda y perdimos el control por la falta de un sistema que nos permitiera saber exactamente qué pedidos se habían levantado y cuáles se habían entregado. Por la misma razón sufríamos robos internos de producto y dinero frecuentemente”, cuenta Christian.

Para administrar este crecimiento, el primer paso fue invertir en un software que hoy les brinda información inmediata sobre las ventas por tienda, las entregas de los pedidos (en línea) a la fábrica y ayuda a la logística de distribución. Además, se formalizó el área de Recursos Humanos, se institucionalizó el departamento de Finanzas, se crearon las áreas de Contabilidad y Contraloría y se implementó un sistema de estandarización en la producción. Asimismo, se desarrollaron mejores canales de comunicación con los clientes. “Al ser una empresa de servicios, las quejas siempre llegan; sin embargo, las sugerencias son lo que nos ayuda a mejorar”, explica Patrick.

La compañía dejó atrás el pequeño taller con el que arrancó y se mudó a una planta de producción de 3,000m2. Esto le dio la capacidad de entregar los pedidos con mayor rapidez: de 10 a 15 días que tardaban en un inicio, ahora pueden hacerlo en 24 y 48 horas. Mientras que para diciembre de 2009 se lanzó la primera tienda Ingenia Kids, especializada en muebles para bebés y niños. Y continuaron innovando: en noviembre de 2010 abrieron su primer tienda verde, Green Furniture, dirigida a la clase media-alta y clase alta.

Crecimiento ordenado

Otro de los aciertos fue acercarse a la aceleradora de empresas Endevor“Fuimos seleccionados en 2011 y gracias a ello Ingenia logró una mayor institucionalización”, asegura Christian. 

Los empresarios se reúnen cada tres meses con los mentores Endeavor, quienes actúan como una especie de Consejo de administración, dando recomendaciones para que la empresa mejore en sus operaciones y tenga mayor crecimiento. 

Aunque los hermanos se llevan de maravilla, quieren asegurar la continuidad de la empresa a largo plazo. Por lo que ya están trabajando en la adopción de un gobierno corporativo para que el negocio no dependa de la presencia de alguno de ellos.

Actualmente, Ingenia Muebles tiene 175 tiendas repartidas en Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Veracruz, Tabasco, Tlaxcala. Y da empleo a 720 personas.

La compañía tiene 40 productos base, que se pueden combinar para crear varios estilos de salas, recámaras y comedores. Esto también incluye: libreros, zapateras, baúles, cojines y lámparas; oferta que se renueva cada seis meses. Así, de fabricar seis sofás al mes en 2006, hoy producen 14,000 en el mismo periodo.

Sus unidades se encuentran ubicadas dentro de centros comerciales, donde el diseño minimalista y precio competitivo de sus productos son altamente apreciados. “Un punto a favor ha sido darles a nuestros clientes acceso a muebles que antes no podían comprar. Hoy, puedes amueblar un departamento con un presupuesto reducido y con productos que no son aburridos”, subraya Christian. 

Tras su experiencia como dueño de negocio que supo agregar, entregar y capturar valor, Ernesto recomienda a los emprendedores no darse por vencidos. “Debes creer desde el principio que tu idea puede ser un gran negocio. A nosotros nos decían que estábamos haciendo algo imposible y lo hemos logrado, pese a los pronósticos”.

En Ingenia se hace una revisión del plan de negocios cada tres meses. “Nos dimos cuenta que el plan te permite eficientar tus recursos. Asimismo, tus decisiones deben alinearse a él y si no, debes analizarlo. Esto te permitirá enfocar tus tiempos, recursos, personal y resolver conflictos internos, pues realmente verás lo que sucede al interior de tu organización”, sostienen los hermanos.

En la voz del experto

Para Samuel González, presidente ejecutivo de Fundación E, hay una diferencia clara entre hacer negocio y hacer empresa. En definitiva, dice, se trata de la repercusión que tu idea tiene a largo plazo. “Vender casas es un negocio, poner una inmobiliaria es una empresa”, acota.
Ingenia Muebles es una empresa en todo el sentido de la palabra. No sólo se dedica a vender muebles, sino que cuenta con toda una infraestructura que le permite tener una repetición de clientes. Es un modelo replicable y con un elevado componente innovador. Se ajusta a la demanda y evolución del mercado y se renueva constantemente, lo que le permitirá mantenerse en el tiempo.

1 comentario:

  1. Son unos malditos ladrones, juegan con la economía y tiempo de la gente. Los productos no los entregan a tiempo, a mi ni siquiera me los han entregado y los liquide desde diciembre de 2016. Son un fraude total y no lo digo yo, lo dicen cientos de personas que les han hecho lo mismo, de verdad no entiendo como empresa como #IngeniaMuebles pueden seguir operando.

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