viernes, 22 de febrero de 2013

Google:Cómo prepararse para una crisis de finanzas personales


Hay segmentos de tus finanzas que pueden replantearse o recortarse para proteger tus finanzas ante una crisis personal.

Para los ahorradores preocupados por su futuro, el director de Educación a Inversionistas de CFA Institute, explica las claves prácticas para preveer la crisis.

Mientras que algunos informes citan la evidencia de que las economías alrededor del mundo muestran signos de crecimiento, muchos ahorradores todavía se sienten inseguros acerca de su futuro y le tienen miedo a la posibilidad de quedar inesperadamente desempleados.
Además, muchos baby boomers ya están mirando al futuro no tan lejano y se preguntan si ahorraron lo suficiente para su jubilación. Frente a estas realidades, ¿cómo planea uno para estar preparado para enfrentar el peor de los casos en términos financieros?
Robert Stammers, CFA, director de Educación a Inversionistas de CFA Institute, explica 5 puntos para prepararse para una importante pérdida de ingresos:

Crear un plan de austeridad personal

Una manera de reducir el impacto por la pérdida de un empleo es contar con un plan de austeridad. Cada mes, los consumidores deben  establecer unos parámetros que los obligue arecortar ciertos gastos. Los servicios de lujo y gastos de entretenimiento, como por ejemplo salir a comer e ir al cine, deben ser los primeros en la lista.
Si te quedaste desempleado desde hace varios meses, tendrás que decidir cuándo debes comenzar a vender los activos que tengas que no se utilizan o que no son rentables.  Establece plazos con suficiente antelación para prepararte para estos cambios de estilo de vida.

Obtener un mejor acuerdo en sus pagos financieros

En muchos casos, tus obligaciones financieras se pueden reestructurar, renegociar o diferirlas. Algunos proveedores de servicios ofrecen reducciones temporales de costos para mantenerte como cliente mientras arreglas tus finanzas.

Evaluar el pago de algunas de las responsabilidades comunes

a. Seguro: Se pueden reducir algunos gastos si compras o renegocias tu contrato; o cambiando los límites/cobertura y los servicios prestados. Aunque reducir la protección no es lo ideal, ésta debe ser una solución temporal.
b. Tarjetas de Crédito y Deuda del Consumidor: Solicita reducciones en las tasas y busca formas de transferir los saldos a cuentas menos costosas. Muchos prestamistas están dispuestos a hacerte las cosas más fáciles si eso aumenta las probabilidades de recibir su dinero.
c. Préstamos: Para muchos, sobre todo si son préstamos para estudiantes, el pago de sus préstamos son uno de los principales gastos mensuales. Este puede ser aplazado durante un periodo de desempleo.

3. Aprovecha tus contactos: Establecer contactos laborales es algo que deberías hacer continuamente. Es importante mantener tu relevancia con empleadores potenciales y con la gente que lo puede referir a posiciones disponibles. Aunque no estés pensando en dejar  tu posición actual, nunca sabes cuándo vas a necesitar los contactos, por lo tanto, debes mantenerlos actualizados.
4. Sé la hormiga, no la cigarra: La historia de Esopo sobre la hormiga y la cigarra tiene sentido incluso en el mundo de hoy. ¿Rechazaste trabajos independientes u otras oportunidades para ganar dinero extra por estar muy cómodo y no querer hacer trabajo extra? Trata de ser la hormiga que trabaja en los tiempos buenos para sobrepasar los tiempos difíciles.
5. ¡No entres en pánico!: Lo peor que alguien puede hacer durante periodos de dificultad es tener miedo. Las personas que planean con anticipación y se mantienen relajadas deberían tener mejores oportunidades de sobrepasar períodos difíciles que las que se estresan innecesariamente tratando de mantener el  estado del momento actual.
Por supuesto, tener un fondo de emergencia de seis meses puede ayudarle a resistir la mayoría de los predicamentos. Si bien este es un consejo muy común, quizás sea uno de los mejores que existen.

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