El reclamo fue originado por las exenciones o rebajas de impuestos y las transferencias de fondos y condonaciones de deudas que otorga China a sus fabricantes.
La disputa comercial que México inició esta semana contra China en la OMC por prácticas comerciales desleales en el sector textil y del vestido podría ser apoyada por otros países, dijo el miércoles un funcionario de alto rango de la nación latinoamericana.
México solicitó el lunes 15 de octubre consultas formales con China en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para tratar el tema, que podrían llevar a la instalación de un panel de solución de controversias en caso de que no se llegue a un acuerdo durante un plazo de 60 días.
El reclamo fue originado por las exenciones o rebajas de impuestos y las transferencias de fondos y condonaciones de deudas que otorga China a sus fabricantes, que México sostiene reducen artificialmente los costos de esos productos, dándoles mejores condiciones para competir en el mercado mexicano.
"Este caso, debido a la importancia que tiene para México, iniciamos de manera exclusiva. Sin embargo, de acuerdo al propio procedimiento y reglas de OMC es posible que en cualquier momento durante estos 30 días, incluso 60 días, se puedan sumar otros países", dijo el subsecretario de Comercio Exterior mexicano, Francisco de Rosenzweig, en entrevista con Reuters.
"Esto es tema en donde estamos haciendo consultas paralelas", añadió, aunque no pudo detallar con qué países se estaba platicando debido a que las charlas aún están en proceso.
El procedimiento en el organismo multilateral también habilita que se acoplen terceros al reclamo mexicano.
De Rosenzweig señaló que el comercio textil entre ambos países es fuertemente deficitario para México, que en el 2011 recibió mercancías chinas en ese rubro por 1,074 millones de dólares y envió por 88 millones de dólares.
"Hay una asimetría importante en términos de lo que son los flujos comerciales", dijo. "Son sectores prioritarios y debido a los subsidios que el Gobierno de China ha estado implementando en su país se han visto altamente afectados".
A mediados de diciembre del 2011, México y China pusieron fin a una serie de medidas comerciales que buscaban proteger al país latinoamericano de las importaciones baratas chinas, y eran parte de una serie de condiciones que el país asiático tenía que cumplir como parte de su ingreso a la OMC.
El esquema establecido en el 2005 fijó cuotas compensatorias de hasta el 1,000% a productos sensibles de 16 sectores productivos, entre ellos textiles, zapatos y juguetes, que fueron recortadas gradualmente hasta quedar eliminadas en diciembre de ese año.
El año pasado, México recibió mercancías por 52,248 millones de dólares de China y exportó productos por 5,965 millones de dólares.
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