No siempre la casa más cara o el crédito con la tasa de interés más baja son lo que conviene. ¿Qué debes considerar? Aquí el paso a paso para tomar la decisión.
La llave del crédito en México sigue abierta, y las tasas de interés de las hipotecas siguen a la baja. ¿Es buen momento para comprar una casa? Es posible. Pero tampoco te dejes llevar por el canto de las sirenas, pues más allá de las oportunidades que se están dando en el mercado, lo más importante es evaluar tu situación financiera personal para tomar una decisión de este calado.
Es decir, no se trata solo de comprar por comprar, porque la deuda se te puede salir de control con bastante facilidad. Entonces, antes de hablar sobre algunas recomendaciones para elegir el mejor crédito hipotecario, empecemos por la fase de preparación.
Primero prepárate
Para conocer el estado de tus finanzas, arma un presupuesto. Define cuánto de lo que tienes ahorrado puedes utilizar para dar el paso, pues los bancos o instituciones de apoyo a la vivienda solo prestan en promedio hasta el 80% del valor de la propiedad, por lo que debes de contar con ese 20% previamente para dar el enganche, y un 5% más para cubrir los costos iniciales (avalúo, seguros, escrituras, notario, apertura de crédito, etcétera).
También, además del dinero que ya tengas acumulado, debes considerar un rubro más en tu presupuesto: la mensualidad que puedes pagar –que expertos recomiendan que no pase del 30% de tu salario para que mantengas la deuda bajo control– y la estabilidad de tus ingresos, pues es una cuota que tendrás que liquidar durante cinco o hasta 30 años, plazos en los que generalmente se otorgan los créditos hipotecarios.
Busca la casa de tus sueños
Una vez hecho este ejercicio previo, es momento de empezar la búsqueda de la casa de tus sueños. Recuerda que además de los acabados, el tamaño y lo mucho que te encanta, debes revisar que la inmobiliaria que te la ofrece sea de confianza y tenga una trayectoria probada para estar seguros de que cumplirá con los tiempos de entrega y las condiciones. Lo mismo si fuera una propiedad seminueva, investiga los antecedentes del dueño anterior para no adquirir problemas adicionales o llevarte alguna sorpresa desagradable.
Asimismo, debes tomar en cuenta la ubicación: ¿tiene avenidas grandes o servicios de transporte público cerca?, ¿la colonia tiene problemas de abasto de servicios públicos, como agua, gas o luz?, ¿qué otro tipo de propiedades hay cerca: plazas comerciales, bancos, jardines, escuelas, oficinas, etcétera? ¿es una zona nueva, trendy o estratégica de la ciudad? Todos estos factores son importantes porque son lo que le puede dar plusvalía a tu propiedad; es decir, que vaya adquiriendo más valor en el tiempo.
Si con el presupuesto que tienes no te alcanza, no busques endeudarte más o alargar más el plazo de pago, pues las probabilidades de que falles serán más altas. Mejor sigue buscando hasta que encuentres lo que de verdad puedes manejar. Paciencia y persistencia son claves.
El mejor crédito hipotecario...
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), las opciones de financiamiento que existen en el mercado son Infonavit, Fovissste, bancos, sociedades financieras de objeto múltiple (sofomes), sociedades financieras populares (sofipos) y sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (scaps).
Una vez que tienes tu presupuesto definido y la propiedad que quieres comprar localizada, es momento de acercarte a las diferentes instituciones de crédito para evaluar cuál o la combinación de cuáles te conviene más. A veces algunas inmobiliarias tienen acuerdos previos con algunas empresas financieras; sin embargo, la última palabra para decidir con quién adquirir el compromiso la tienes tú.
La Condusef recomienda que tomes en cuenta los siguientes aspectos al momento de evaluar las diferentes opciones. De todas elige tres que más te convenzan y compáralas bajo estos parámetros:
►Tiempo de respuesta para la autorización del crédito.
►El Costo Anual Total (CAT). Es importante escoger la mejor tasa de interés del mercado, pero esta no garantiza el mejor financiamiento, ya que solo es un componente de este. Toma en cuenta el monto de la comisión por apertura y si existen otras por pagos anticipados.
►Compara las condiciones que ofrecen las diferentes instituciones financieras. Revisa variables como enganche, gastos notariales, seguros, pago mensual y total, así como duración del crédito.
►Considera el monto al que asciende la mensualidad exacta. Si se contrata un crédito a tasa fija, vigila que las mensualidades sean realmente iguales.
►Ten presente que al contratar un crédito hipotecario, deberás pagar una cantidad por concepto de seguros. Generalmente este tipo de créditos incluyen seguro de vida, daños y desempleo. Infórmate sobre sus condiciones, por si es necesario utilizarlos.
►Ten en cuenta que puedes encontrar financiamiento en cuatro tipos: en pesos, en veces el salario mínimo (vsm), en unidades de inversión (udis) y en moneda extrajera. Este factor es muy importante, ya que cada modalidad afecta de manera distinta el comportamiento de tu crédito. Lo recomendable es que elijas un financiamiento en pesos, porque así siempre sabrás con exactitud cuánto debes y te olvidas de conversiones y cálculos.
►Pide la Oferta Vinculante, este documento contiene cuánto te costará en pesos y centavos tu crédito. La institución financiera deberá entregártela sin costo, y en ella se obliga a mantener los términos y condiciones en los cuales te otorgará el crédito durante un periodo de 20 días naturales.
►Antes de la firma del crédito asegúrate que todos los documentos cumplan con las condiciones que se te ofrecieron.
Para comparar las condiciones y costos que te ofrecen las diferentes alternativas de financiamiento, visita el simulador de crédito hipotecario de la Condusef, donde podrás comparar entre 50 instituciones que ofrecen este producto. Es un buen lugar para empezar tu búsqueda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario