La factura electrónica será obligatoria y muchos contribuyentes están preocupados por la seguridad que tendrán sus documentos en línea, no obstante, para garantizar la tranquilidad las empresas proveedoras del servicio han invitado a un aliado poco común: hackers.
Especialistas en violación de sistemas, expertos en el bombardeo informático, “bandidos del ciberespacio” son contratados por los Proveedores Autorizados de Certificación (PAC) para que encuentren las vulnerabilidades en sus sistemas.
“Se trata de una práctica de los PAC que se llama “hackeo ético”, básicamente le damos a los hackers el mapa de nuestra estructura informática y ellos se lanzan a encontrar la puertas que otros hacker verían y las cerramos”, afirmó René Torres, director general de Contpaqi.
No se trata de cualquier clase de hackers, pues estos forman parte de empresas especializadas en seguridad informática que analizan las vulnerabilidades de sistemas empresariales.
Dada la importancia que tienen los documentos fiscales que los PAC resguardan, al menos una vez al año se realiza el hackeo ético.
“Habemos empresas que hacemos esto dos veces al año, otras lo hacen una, lo cierto es que todas quieren cerrar la puertas a los hackers que buscan hacer daño”, explicó Torres.
Y los enemigos no son pocos: Torres recuerda que este año un hacker intentó desestabilizar el sistema de Contpaqi a través del bombardeo masivo de información para saturar los servidores de la empresa.
Sin embargo, meses antes un hacker ético había detectado esa vulnerabilidad y el protocolo establecido permitió que los documentos estuvieran a salvo.
Invitar a que los hackers penetren los sistemas informáticos de los PAC no es solo para evitar ataques externos, sino para cumplir con auditorías de seguridad que hace el Servicio de Administración Tributaria.
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