Google Checkout aterrizaba en el mercado en 2006, momento en el que PayPal comenzaba a ganar cada vez más popularidad como sistema de pago en internet.
Sin embargo, y después de las dos nuevas actualizaciones presentadas por Google Wallet durante la semana pasada, parece que Checkout se ha quedado anticuado y la compañía ha decidido finalmente enterrarlo para sustituirlo por Wallet como principal herramienta de pago online.
En su blog corporativo, Google hace hincapié en que tanto para los desarrolladores como para comerciantes y clientes esta decisión no supondrá ninguna consecuencia significativa ya que “podrán seguir utilizando Google Wallet para realizar pagos seguros”.
La compañía ha realizado un esfuerzo para que, en el plazo de los próximos seis meses previos al cierre definitivo del servicio, la transición de los usuarios de un servicio a otro sea lo más suave posible pese a que Checkout pasará a formar parte del nuevo Wallet permitiendo transferir de forma automática sus cuentas una vez que los usuarios inicien sesión o realicen alguna compra a través de éste, informa Europa Press.
Para los comerciantes, Google anuncia que existirán dos formas de adaptarse al nuevo servicio. Por un lado, aquellos que no cuentan con su propio servicio de procesamiento de pagos, quienes tendrán que hacer la transición a una solución diferente hasta noviembre. Para ellos, Google ofrece la posibilidad de realizar una migración a Braintree, Shopify y Freshbooks, con los que mantiene respectivos acuerdos.
Por otro lado, se encuentran aquellos comerciantes de Estados Unidos que tienen un sistema de procesamiento de pagos, quienes pueden solicitar Google Wallet compra instantánea, que ofrece una experiencia de compra rápida a los compradores de Google Wallet.
Este relevo era más que esperado puesto que Google Checkout se mantiene únicamente disponible para aquellos usuarios con cuentas en Estados Unidos y Reino Unido mientras que Google Wallet mantiene una disponibilidad completa.
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