Los jubilados en México enfrentan ocho años de dolor financiero después de que sus ahorros se agotan, ya que el mexicano espera vivir al menos 17 años tras su retiro.
La falta de un plan financiero a futuro puede ocasionar que las personas de la tercera edad se conviertan en un problema económico y social para México, en donde actualmente se registra un déficit de ocho años entre la pensión y el periodo de vida, considera HSBC México.
Eduardo Manuel Varón Patiño, director de Distribución de Banca Premier Nacional de HSBC México, refiere que uno de los principales problemas que se observan en el país es una mentalidad de corto plazo entre la población, lo que justamente lleva a la ausencia de una planeación financiera para después de la jubilación.
Ello, de acuerdo con el estudio El Futuro del Retiro: Una nueva realidad, que se realiza de manera anual por esta institución en 15 países, incluido México, y en donde se reveló que la realidad de la jubilación está cambiando al ampliar la esperanza de vida y con ello una menor disposición de dinero.
En entrevista con Notimex, señala que en el caso de los jubilados en México, éstos enfrentan ocho años de dolor financiero después de que sus ahorros se agotan, ya que el mexicano espera vivir al menos 17 años tras su retiro.
Sin embargo, advierte, "su pensión sólo será suficiente para cubrir sus gastos por nueve años lo que significa una caída drástica en su calidad de vida en los últimos ocho años".
Como resultado, millones de jubilados se verán forzados a recortar sus gastos en sus últimos años o a buscar cómo complementar sus ingresos en el ocaso de su vida, menciona.
Además, puntualiza, "es muy probable que la situación sólo empeore, conforme la expectativa de vida continúe elevándose en todo el mundo.
En su opinión, esta situación es preocupante y puede genera un problema en el futuro tanto en México como globalmente, debido a que se tendrá una gran cantidad de personas de la tercera edad con problemas económicos, de ahí la importancia de iniciar un ahorro para el retiro desde que se inicia la vida laboral.
Lo anterior, expresa, más allá de las constantes discusión que se dan en el país sobre si ampliar aún más la edad de retiro (65 años), el aumentar las cuotas del empleado, patrón y gobierno para la integración de la pensión y/o el salario que se tenga.
Explica que actualmente, 61 por ciento de los mexicanos que respondieron al estudio piensan que sus preparativos para el retiro son inadecuados; mientras que 15 por ciento no se están preparando en lo absoluto y 45 por ciento dice que no está haciendo lo suficiente.
A escala global uno de cada cinco personas (19 por ciento) no está haciendo ningún ahorro.
Además, quienes aún están por retirarse citaron las preocupaciones financieras como su mayor temor sobre la vida durante la jubilación; 57 por ciento dijo que temían dificultades económicas, y 46 por ciento están preocupados de no poder solventar una buena provisión para el cuidado de la salud.
A pesar de esto, indica, cuando se les pidió elegir, casi la mitad (43 por ciento) de quienes aún no están totalmente retirados desean priorizar el ahorro para ir de vacaciones en vez de ahorrar para su retiro.
El estudio también reveló que en México sólo 44 por ciento de las cerca de mil personas que respondieron el estudio son ahorradores regulares; de aquellos que nunca han ahorrado para su retiro, casi la mitad (46 por ciento) culpan el costo de la vida diaria.
El estudio también mostró lo vulnerables que son los ahorros para el retiro en efectivo cuando se toman para cubrir necesidades de corto plazo, en el que casi un tercio de aquellos que aún están por retirarse (35 por ciento) admitieron que tomarían de su bolsa de retiro para salir delante de problemas financieros.
Ante este panorama, Eduardo Varón define cinco acciones que puede tomar una persona para mejorar su bienestar financiero durante la jubilación: Uno, ser realista sobre sus necesidades para el retiro; dos, ordenar sus prioridades de ahorro.
Tres, estar consciente de que eventos mayores en la vida afectan el ahorro para el retiro; cuatro, hacer planes para el futuro; y cinco, utilizar consejo profesional para mejorar las posibilidades de ahorro.
Varón Patiño subraya que respecto al resto de los 14 países encuestados, México se ubica en un nivel medio respecto a la disponibilidad de una pensión que le permita vivir sus últimos años con al menos la misma calidad de vida de la que tenían cuando trabajaban.
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