La aerolínea española argumenta que el ajuste de personal es necesario para garantizar la rentabilidad de la aerolínea y salvar los 16.000 puestos de trabajo.
Iberia y los representantes de los trabajadores acordaron el jueves aceptar un mediador en su conflicto laboral, aunque lossindicatos dijeron que continuaban los paros y movilizacionesya que persiste la amenaza de despidos colectivos.
Los sindicatos de Iberia iniciaron el lunes una huelga de 15 días, repartidos entre tres semanas en febrero y marzo para protestar contra el plan de reestructuración de la aerolínea y el despido colectivo de 3.800 trabajadores.
"Como el proceso del expediente de despido colectivo no se ha suspendido por parte de la empresa, tampoco suspendemos los paros y movilizaciones", dijo Nieves Garcia, responsable del sector aéreo en UGT.
Esta mañana, coincidiendo con el cuarto día de paros, la ministra de Fomento española, Ana Pastor, dijo que la empresa y los sindicatos habían acordado nombrar mediador en su conflicto a Gregorio Tudela, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid.
"Se dan los pasos en la buena dirección y se pueda llegar a un acuerdo entre las partes. Ese nombre está consensuado, lo aceptan las dos partes y nos lo van a proponer a lo largo de esta mañana", dijo la ministra en los pasillos del Congreso durante el debate del estado de la nación.
Iberia argumenta que el ajuste de personal es necesario para garantizar la rentabilidad de la aerolínea y salvar los 16.000 puestos de trabajo restantes.
Los paros afectan al 40 por ciento de los vuelos programados de Iberia y al 30 por ciento de las conexiones de las empresas de su órbita, Iberia Express, Air Nostrum y Vueling.
En los primeros cuatro días, estas compañías tuvieron que cancelar cerca de 1.000 vuelos. Los paros continuarán hasta el viernes y se retomarán el 4 y el 8 de marzo (lunes a viernes) y el 18 y el 22 de marzo (lunes a viernes).
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