FUENTE DE: http://zonadeemprendedores.bligoo.com.mx
¿Se puede crear un negocio millonario con eso que nadie quiere, que todos desprecian? Zach Wieder lo hizo, al darse cuenta que la gente muchas veces tiraba cosas a la basura que eran útiles con un poco de imaginación para reformarlas, repararlas o reciclarlas.
En realidad, el don que le hizo a Wieder darse cuenta de este negocio tiene que ver con un hecho cultural e histórico: el joven Zach pasó su niñez en uno de los países comunistas de Europa del Este y luego emigró a los Estados Unidos. Ahí, ya inmerso en el mundo capitalista del consumo masivo, vio como lo que a él le faltaba y le hubiese gustado tener en su niñez europea, los estadounidenses lo tiraban a la basura con demasiada facilidad. Fue así como le surgió la idea de comenzar a darle algún rédito a los desechos de la gente.
Comenzó su tarea reciclando algunos objetos que encontraba en los basurales para vendérselos a conocidos, hasta que en el 2001 fundó su propia empresa radicada en la costa este de Estados Unidos, que se dedica a convertir materiales de desecho en productos atractivos, ecológicos o de última moda. Las ganancias de la empresa ya se habían triplicado hacia el 2004, y en el 2007 su compañía tuvo una facturación de 3,5 millones de dólares.
Una niñez donde predominaba la escasez y donde no existía el consumismo ni el márketing, fue lo que le abrió la cabeza cuando su vida viró 180 grados y se sumergió en otra cultura. Él siguió pensando que había que aprovechar todo sin desperdiciar nada.
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